Papaharvard

Resulta que en estos días, ha tenido lugar un festival de jazz en Regensburg, Baviera, Alemania. Se me ocurrió asistir al festival aprovechando la invitación de Bettina, una linda alemana amiga desde hace tiempo que con el afán de promocionar su bonita ciudad me invitó a mi y a mi mujer a vivirlo. Dicho, pagado y hecho.
No empezó del todo bien el viaje. Mi mujer y yo llegamos con suficiente tiempo al aeropuerto, mi amiga, imaginábamos que estaría desde hacía tiempo en la sala de embarque, dada la imagen de seriedad, exactitud, puntualidad, y todos esos atributos tan chulos que le colgamos a los alemanes por el simple hecho de serlo.
Nada de eso, al rato de estar en la sala de embarque y hartos de buscar con la mirada a nuestra amiga, recibimos una llamada desesperada, entrecortada por la zozobra, y en un castellano con fuerte acento alemán que nos indicaba que el vuelo estaba cerrado y que no podía pasar. Se iba a otra cola para protestar y comprar otro billete para el día siguiente.
Nos quedamos frios, patidifusos, era nuestro contacto, nuestra voz y nuestra guia en este viaje relámpago y, de buenas a primeras nos encontramos huérfanos de todo eso. Buscamos con fruición a alguien que pudiera tener alguna relación con esto, uniformes, azafatas, alguien que oyera nuestra pena y nos ayudara. Nos dirigimos a la puerta de embarque y allí estaba el supervisor del vuelo que, inmediatamente tomó cartas en el asunto y resolvió el problema dejando pasar a nuestra amiga evitando el hundimiento de nuestro viaje.
Bueno, esto era sólo el principio, lo que luego aconteció, a causa de tres cervezas de trigo, algo de "Chucrut", en aleman Sauerkraut por más señas, mucha salchicha bábara, licores, bayas del bosque, kartofen patatero y otras viandas, atacó mi sistema digestivo a las tres de la madrugada de tal forma que creía morir. Estábamos invitados en una casa del pueblecito de Barbing, propiedad de los padres de mi amiga y toda la noche anduve dando paseitos por el baño de la casa por ver si movilizaba toda esa tropa, tratando de expulsar por los dos orificios habilitados al efecto en nuestro cuerpo y pensando que hacía unos días, otro amigo mio, me había contado un episodio curioso en el que su padre, herrero de profesión practicaba con las vacas del pueblo cuando padecían de una enfermedad que hacía que se hincharan a causa de los múltiples gases que deben de producir ciertas hierbas mal elegidas de los pastos palentinos. El herrero era requerido para introducir hábilmente un hierro por cierto lugar del vientre de la vaca para sacar con esa punción todo el gas. Yo suspiraba por un herrero experto que hiciera algo parecido conmigo.
Bueno, para ser mi segunda entrada en mi blog, creo que he dado demasiados datos sobre mi persona que pueden hacer pensar que soy un tragón, un bicho raro, o algo similar, espero poder ir lavando esa imagen a lo largo de los días que seguirán a estos tan nefastos.

Hola a todos aquellos que por cualquier razón topeis con este comunicado. Acabo de iniciar mi periplo por la red, acabo de crear mi blogg. No se mucho de todo esto, pero seguro que no será demasiado complicado dada la profusión de blogs que circulan por el universo virtual.

Aquí iré poniendo mis pensamientos, mis ideas sobre las cosas, mis alegrías a compartir y mis cabreos. Estos últimos seguro que serán escasos, a nadie gusta escuchar, leer o ver tipos cabreados, a no ser que sea un poco masoca.
Imagino un mundo distinto con esta herramienta, no se lo que dará de si, ya veremos.....