Bahrein es otra historia


Acabo de leer un artículo de Nick Turse, miembro del Radcliffe Institute de la Universidad de Harvard que titula "El lobby árabe: cómo el diminuto reino de Bahrein acongojó al presidente de los Estados Unidos".
En él, se trata de explicar cómo el Pentágono y las naciones que forman el Consejo de Cooperación del Golfo, están haciendo presión a la Casa Blanca para que mire para otro lado ante las manifestaciones en favor de la democracia que se están dando en Bahrein. Imagino que cuando empiecen a producirse manifestaciones en los otros cinco estados del Golfo, y las represiones por parte de estos estados sean violentas y acaben con un número cada vez mayor de muertos, Estados Unidos tendrá que hacer equilibrios en la cuerda floja para que no se le vea el plumero. La opinión pública internacional no va a entender en qué lado de la historia estaba Estados Unidos en esta ocasión, si en el correcto o el incorrecto.
Estados Unidos vende material armamentístico por valor de 70.000 millones de dólares este año y tiene comprometido más de 80.000 millones al año hasta el 2015 con los seis estados miembros del Consejo de Cooperación del Golfo ( Bahrein, Kuwait, Oman, Catar, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos)
Además Bahrein es sede de la V flota con sus 30 barcos entre los que se encuentran dos portaaviones.
¿Será eso determinante para que la frase de Obama "fue la fuerza moral de la no violencia, no el terrorismo, no asesinatos sin sentido, sino la no violencia, fuerza moral, que ha cambiado el curso de la historia hacia la justicia una vez más" tenga un significado distinto en Egipto que en Bahrein?
Los miembros del Consejo de Cooperación del Golfo le dice a Estados Unidos que Irán puede beneficiarse si en  Bahrein se establece una democracia. Por otro lado, una delegación del rey de Bahrein, Hamad bin Isa al-Khalifa y sus aliados en Oriente Medio garantizó que, cuando llegara el turno a Bahrein, la Casa Blanca no apoyaría el "cambio de régimen" como en Egipto y Túnez, sino una estrategia de teóricas reformas futuras que ahora algunos diplomáticos llaman "alteración del régimen".
Si juntamos todo este cúmulo de información y la damos por correcta, junto con la que cita el Journal "Todo el mundo se dió cuenta que Bahrein era demasiado importante para perderlo" y que no se ha hecho nada al respecto del envío de tropas de Arabia Saudita para reprimir las protestas pacíficas, estamos ante un doble rasero de medir el apoyo a las manifestaciones en favor de la democracia en el norte de África y Oriente Medio.
De cualquier forma, no es lo mismo que esté amenazada toda la población de Bengasi de ser barrida por Gadhafi, que le pegen varios tiros en la cabeza a un grupo de manifestantes pacíficos y desarmados en la plaza de turno de Bahrein. Y sobre todo, si nos jugamos los cuartos y la pacífica ocupación de la V flota en tierras Bahreiníes.

¿Es realmente democracia lo que viene de las revueltas del mundo árabe?



¿Hacia dónde va a llevar todas las manifestaciones que están habiendo en el mundo árabe cuando éstas se acaben? ¿Hasta dónde se van a extender?

Las aspiraciones de aquellos que se manifiestan, las de aquellos que han encontrado la muerte sin esperarla y que no tenían más que ira, rabia y el convencimiento de que lo que tenían no iba a ningún lado y que había que manifestarse por conseguir algo distinto y mejor; o la de ese bahreiní que estrelló su coche con dos botellas de butano contra la puerta del cuartel para dejar de ver como caían muertos sus compatriotas mientras intentaban tomarlo, todas esas aspiraciones pueden llevar a crear unos gobiernos que nada tengan que ver con lo que ellos o nosotros, los del otro lado del mediterráneo imaginamos o deseamos.

Este estallido de manifestaciones, derrocamientos, inicios de guerra civil ha sido tan sorprendente para ellos como para nosotros. No puedo creer que el comerciante egipcio, el guía tunecino el trabajador libio o el administrativo europeo pudiera imaginar o predecir lo que está pasando. Todo se desata a velocidad de vértigo y no cabe otra alternativa que improvisar y tratar de acertar con la decisión adecuada. Tanto el que tiene que formar un gobierno provisional como el que tiene que tomar partido por uno u otro bando en Libia, el trabajador que decide quedarse o embarcarse en una peregrinación hacia la frontera, el tunecino que se embarca hacia Lampedusa o el somalí que no puede salir de casa por si lo confunden con un mercenario.

Las mentes en el mundo árabe están siendo espoleadas y las aspiraciones de unos y de otros se manifiestan en blogs, se discuten en infinitas conversaciones con los amigos y vecinos, saltan como rabias contenidas que tienen que materializarse en propuestas viables, en aspìraciones imposibles de mujeres dominadas, en juegos de niños a los que envuelve una algarabía y una alegría diferente en el seno de sus familias. Todo tiene un tinte distinto.

Occidente sabe que tiene que apoyar la democratización de los países árabes. Pese a sus miedos. Miedos a los integristas; a los Hermanos Musulmanes; a los antisionistas; a Bin Laden; al terrorismo; a la inmigración; al aumento del precio del petroleo y del gas; a la inestabilidad política; a la sharia.

La democracia que surja en Túnez no va a tener mucho que ver con la que nazca en Egipto. Si pensamos en Libia, Barhein o Yemen podemos imaginar que en nada van a parecerse sus sistema en el futuro, aunque todos hayan saltado por el mismo denominador común de deseo de libertad, de sacudirse el yugo del tirano, del dictador, por la libertad de expresión y manifestación, por el pluralismo político, por el deseo de obtener trabajo, prosperidad económica, democracia.

Muy distintas van a parecer a nuestro ojos, los de occidente, estas democracias incipientes. Aun así, hay que apoyarlas. En nada se parecen las democracias que disfrutamos hoy en día a aquellas que tuvimos hace décadas y nos horrorizaría pensar en volver a tener los derechos de los trabajadores de la era industrial, o el sistema de clases de la época isabelina por poner ejemplos. Démosle tiempo al tiempo y no aborrezcamos a las nonatas democracias árabes.

La democracia en Libia




Lluís Bassets en su magnífico artículo de El País El espejo libio,nos plantea que "es en Libia donde se miran no los ciudadanos sino sus opresores, los mandatarios que temen la propagación de la revuelta hasta sus propios países."
Pero eso a mi entender es un mal menor. Será lo que tenga que ser. Caerá el régimen del opresor o seguirá un tiempo hasta que caiga en la próxima revuelta, dure esta en llegar un mes, un año o cuarenta. Lo que importa es lo que se vaya a crear a partir de una hipotética revolución victoriosa.
¿Qué ideas políticas hay en Libia en estos momentos capaces de aglutinar a una masa crítica de gente para formar partidos? ¿Existe diversidad política en un pueblo arrasado y lobotomizado ideológicamente? ¿Se corre el riesgo de iranización del país, de chavización, de fundamentalización, por parte de gente agazapada y oportunista aprovechando el ánsia democrática del pueblo? ¿Como reaccionaría Europa, EUA, China, Rusia, el mundo ante un fundamentalismo a ultranza que nadie quiere imaginar?
La población es en gran parte analfabeta. Los jóvenes con estudios no tienen trabajo, el precio de los alimentos no deja de crecer por los desastres climáticos en países como China o Rusia, Australia o Paquistán, la economía hace agua en occidente y Europa y Estados Unidos están en el filo de la navaja en el que el menor descuido hace que la situación termine en un desastre.
Pintan bastos y, o se ayuda decididamente a estos países a definir sus ansiadas democracias, y se aceptan con sus peculiaridades y sus defectos a los ojos de occidente o el riesgo de encontrarnos con una avalancha de problemas bajando en tromba por la montaña no nos lo evita nadie.

Los refugiados y los que intentan serlo



Qué duda cabe que uno de los primeros problemas que se originan cuando una revolución o una guerra se declara, son los refugiados.

En estas que estamos viviendo, las del norte de África, por ahora no había dado tiempo de generar grandes problemas. Desde Tunez han salido en un primer contingente varios miles de persona a las costas italianas más cercanas. Ha sido el primer aviso. Ha hecho que las autoridades italianas se pusieran en alerta por una posible llegada masiva de gente huyendo de la quema.

De la revolución en Egipto, los medios no nos han ilustrado con noticias de refugiados, o por lo menos a gran escala.

Pero en Libia la cosa cambia. El proceso no ha sido similar al de Tunez o Egipto y la población se ha dividido en dos, los seguidores del régimen y los rebeldes. Y aquí la cosa se complica. El pueblo, asustado ante la inseguridad que conlleva el hostigamiento a un régimen como el de Muammar el Gaddafi, prefiere no arriesgar y trata de escapar a la posibilidad de morir a manos de unos o de otros. Si, porque en este caso los otros, los rebeldes no distinguen entre buenos y malos y por si acaso, todos son malos.

Están llegando noticias por los medios, sobre gente de Chad, Nigeria, Congo, de algunos países asiáticos, y en general de la franja subsahariana, que son confundidos con mercenarios o que en realidad son mercenarios contratados por Gaddafi. Y peor si eres negro. Caos total.

El problema ya no solo está en las fronteras, a un lado y a otro, está también dentro del país. La gente extranjera de color que no es mercenaria en Libia tiene que refugiarse en sus casas o en donde puedan para no ser perseguidos por unos y por otros.

De prolongarse demasiado la resistencia de Gaddafi a dejar el poder, se puede generar un grave problema de supervivencia en los tres frentes creados de refugiados; los que ya han pasado la frontera pero no son evacuados a otros lugares donde poder obtener una repatriación o un pedazo de pan; los que no han conseguido pasar la frontera por múltiples causas como es no tener documentación, dinero, suerte o vete a saber qué y que tampoco van a conseguir ni pan ni repatriación; y los que están escondidos dentro del país por no tener un color adecuado, por ser objeto de sospecha o porque no hay nadie que se ocupe de sus problemas. Estos dos últimos grupos son los que intentan ser refugiados y no lo consiguen.

No me gustaría que otras naciones entraran a intentar resolver los problemas de Libia y sería conveniente para todos que fuesen ellos mismos quienes resolvieran la situación lo antes posible. Pero es urgente dar salida entre otros, al creciente problema de los refugiados, tortura lenta sobre los más débiles y si no se soluciona pronto, es muy probable que otras naciones en su afán humanitario,entren en el país. Todo se complicaría todavía más.

Gaddafi el de la tribu Gaddafa


Muammar, el de la tribu Gaddafa, cerca de Sirte su ciudad natal. ¡Cuanto sabemos ahora de Gaddafi! Ahora todos hacemos política de altos vuelos. Hasta los que nunca hicieron política, ahora la hacen. Deciden que Gaddafi sobra. Ahora sabemos que deben quitar al dictador. La prensa, la radio y la televisión nos bombardea sin remisión, sin perdón, como dicen que Gaddafi bombardea a los suyos. Ahora todos sabemos que tortura a su pueblo, que es un iluminado absurdo, que lo de Gaddafi no va a ningún lado como dice Zapatero en el emirato de turno.

Y antes también lo sabíamos. Que si Lockerbie, que si su libro verde al estilo libro rojo de Mao, que si viaja con un haren …que era un iluminado, también lo sabíamos.

Pero ahora que el pueblo se alza contra el dictador es cuando la comunidad internacional reacciona. Es ahora que empiezan a morir más gente de lo políticamente correcto cuando Estados Unidos pide exclusión aérea, la UE bloquea sus cuentas, el Reino Unido propone el envío de ayuda, España se suma y dice….

¿Y antes? ¿Es que no se sabía que morían en las cárceles de Muammar cualquiera que no estuviera de acuerdo con su forma de ver la vida?

Estoy de acuerdo en todas las medidas que conduzcan a la derogación del régimen de Gaddafi, pero siento que en occidente, nuestros gobernantes no lo hacen correctamente. Lo que están haciendo ahora lo tenían que haber hecho mucho antes dada la avalancha de pruebas que se tenía.

Pero tiene petroleo y gas y si quiero que mis empresas se instalen allí o que me vendan a buen precio…

La denuncia por parte de los estados, el bombardeo mediático informando de estas aberraciones tendría que haberse dado hace mucho tiempo. Y la reacción también.

Quedan muchos regímenes que abusan de sus ciudadanos. ¿Hay que esperar que huela a muerte para limpiar?