Hoy es un día especial. Belén se ha marchado otra vez a Boston. Va a comenzar su segundo año en Harvard. Nos hemos quedado todos un poco tristes con su marcha. De todas formas, ya estamos esperando escuchar de nuevo todas sus aventuras. Volverá al mercado de asignaturas, donde cada profesor vende su clase con sus mejores armas dialécticas, con los más apasionantes temarios. Ya tiene bien pensado qué quiere estudiar: Gobierno. Y un minor en Economía, por saber de todo un poco. Ya le esperan sus compañeras de cuarto, las mismas con las que compartió la habitación el año pasado salvo Kiara.


Kirkland es su nueva casa. Este año la hemos visitado en nuestro viaje a Boston. Es una edificación cuadrada, con un patio central y algunos grandes árboles. Le ha tocado una esquina, y al parecer las habitaciones son bastante grandes. Ya nos irá contando que tal. Parece que tiene grandes ventanales por donde seguro que le entra mucha luz. Tiene fama de ser una de las mejores casas en cuestión de comidas. No va a ser muy fácil compaginar eso con su intención de comer más sano.
Estaba ilusionada en ir a recibir a los primeros años e incluso va a trabajar el domingo en la entrega de los bultos que dejaron antes de irse de vacaciones los alumnos, almacenados en los sótanos de la residencia.


También tienen prevista su llegada el próximo lunes 31 de agosto, su prima Ángela y el novio de ésta, Alfredo. Van a hacer un curso de inglés. Alfredo va becado, y Ángela ha optado por hacer el mismo curso. Van a estar veinte días en Boston y luego pasarán varios días en New York con Belén. Seguro que la visita la tendrá ocupada y le hará pasar más distraida estos primeros días.
Ha empezado la cuenta atrás para su vuelta en Navidad. Esto es duro.
En la foto, Helena y Belén disfrazadas de super heroínas rosas.